Regurgitación y vómitos en mascotas

 

A veces los dueños de mascotas han visto a su gato o perro corazonadas arriba y haciendo ruidos de arcadas. Pero, ¿es vómito o regurgitación? Esto puede parecer una diferencia trivial, pero en realidad no lo es. Saber si el material es de vómito o regurgitación lo dice su veterinario y también lo que puede ser la causa del problema.

 

El material regurgitado a menudo se expulsa con signos mínimos o no de náuseas, malestar o náuseas. De hecho, el animal puede mostrar algo de sorpresa, ya que no se lo esperaba. La regurgitación a menudo se produce inmediatamente después de comer los alimentos, pero también puede ocurrir horas después.

Si el episodio de regurgitación se produce inmediatamente después de comer, puede haber algo mal con la parte superior del esófago. Si el material está cubierto con mucosa y mucha saliva, el problema puede estar en la mitad inferior de esófago. Su veterinario le hará varias preguntas para tratar de identificar el problema. También debe tenerse en cuenta lo bien que el animal come sus alimentos, es decir, puede retener los alimentos correctamente? ¿Está masticando? ¿Se ve como que está teniendo dificultad para tragar? ¿Cuánto tiempo ha estado observando este problema?

Los episodios de regurgitación pueden ser reducidos en gran medida, ya que no pueden  ser detenidos completamente. Por lo general, los únicos signos observados por un propietario son en animales jóvenes (casi siempre cachorros) que son más pequeños que sus compañeros de camada y que a menudo regurgitan.

Un cuerpo extraño ingerido puede causar insuficiencia aguda, náuseas, salivación excesiva, malestar, anorexia y dolor al tragar o exageradas. La obstrucción por objetos pequeños pueden ser diagnosticado durante un período largo de tiempo debido a que los signos clínicos son leves. Además, si se trata de una obstrucción parcial, puede permitir el paso de líquidos y pequeñas cantidades de comida en el estómago. Una obstrucción completa por lo general resulta en la regurgitación de alimentos y agua. Los signos secundarios incluyen tos, secreción nasal, depresión y anorexia. Esto puede suceder debido a la neumonía por aspiración, es decir, el animal a respirado el material líquido en sus pulmones.