A veces nos encontramos con perros en circunstancias poco amistosas. Esto puede ocurrir, cuando vamos a la casa de un conocido. O puede suceder al aire libre donde nos encontramos con un perro callejero, o un perro de otra persona llega hasta nosotros y nos da un buen susto.
1 - Es mejor no acercarse a perros desconocidos. Admira su belleza desde una distancia segura.
2 - No deje que sus hijos (especialmente niños pequeños) jugar con perros desconocidos sin tu supervisión. Los niños son conocidos por haber venido hasta un perro, agitando los brazos por encima del perro y hacer toda una serie de comportamientos amenazantes. Los perros muerden cuando se sienten amenazados.
3 - Al aire libre, nunca huya con miedo de un perro. Los perros tienen una respuesta depredadora innata, y te perseguirán. La mejor solución es doblar los brazos, dar la espalda al perro y no hacer contacto visual directo. El perro probablemente se trasladará en breve. Bostezar un par de veces, así como la deliberada parpadeando, pueden ayudar ya que puede ser visto por el perro como un gesto pacificador.
4 - Si un perro está atado todavía no es seguro acercarse. De hecho, es probable que sea aún menos seguro ya que el perro no tiene ninguna vía de escape. Un perro que se siente amenazado o acorralado puede morder.
La mayoría de los accidentes o mordeduras de perro son el resultado de una mala interpretación del lenguaje corporal de un perro. Los perros en general no muerden a menos que se sienta amenazado.
Comportamientos que un perro puede percibir como amenaza, el contacto directo con los ojos, tocar un perro sobre su cabeza, acercarse demasiado, acercarse demasiado rápido, acercarse de una manera incontrolada irregular y de pie sobre el perro. Tomar algo de valor (para el perro) que el perro piensa que le pertenece a él / ella es un no rotundo no.
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