El Lebrel Polaco (Chart Polski), Galgo de Polonia o Polish Greyhound, es una raza de perro lebrel de origen polaco, como su nombre indica.
El Lebrel Polaco tiene un pelaje corto y liso que puede ser de muchos colores. El pelaje es algo más largo que el de la mayoría de los lebreles y es áspero al tacto. Tiene doble capa y la interna se vuelve más gruesa en invierno. Tienen mechones de pelo más largo en la cola y en la parte trasera de los muslos.
Si bien mantiene la apariencia general de un Galgo, el Lebrel Polaco, es un perro mucho más fuerte y menos delgado. Este es un cazador persistente, con un cuello largo y musculoso (a diferencia de otros galgos). Es un perro elegante, como todo Lebrel y lleva su cabeza alta. Tiene unos grandes ojos almendrados con cierta inclinación que le dan una expresión de ternura infinita.
El Lebrel Polaco son perros hiperactivos en el momento en que se aburren, por esa razón es bueno que tengan un propósito claro para estar activos (juegos, caza, ejercicios), pueden llegar a ser perros agresivos si se sienten amenazados o desconfían del entorno, no olvidemos que fueron criados para cazar lobos, de ahí su fiereza, también, algo que ayuda es que suelen ser muy territoriales. Tienen un fuerte instinto y no siempre acepta a nuevos perros en su casa.
Pueden ser perros guardianes muy buenos en la casa y crear fuertes lazos con sus dueños, en algunos, este instinto es tan fuerte, que no acepta a ningún extraño que llegue al hogar. Disfrutan de un buen régimen de ejercicios, caminar a diario es una muy buena manera. Les encanta correr, por lo que, es bueno darle esa posibilidad llevándolo a dar paseos en el campo abierto donde pueda correr a sus anchas.
Por otra parte, se acopla muy bien a hogar, y para el no habrá nada mejor que una buena siesta en el sofá o la cama. Son obedientes y fáciles de entrenar, aunque puede ser un poco terco. Esta no es la mejor raza para un dueño principiante. Ellos necesitan una socialización temprana y firme, con cariño pero firme, necesita que su dueño sea capaz de comunicar quién manda en casa.
Si bien mantiene la apariencia general de un Galgo, el Lebrel Polaco, es un perro mucho más fuerte y menos delgado. Este es un cazador persistente, con un cuello largo y musculoso (a diferencia de otros galgos). Es un perro elegante, como todo Lebrel y lleva su cabeza alta. Tiene unos grandes ojos almendrados con cierta inclinación que le dan una expresión de ternura infinita.
El Lebrel Polaco son perros hiperactivos en el momento en que se aburren, por esa razón es bueno que tengan un propósito claro para estar activos (juegos, caza, ejercicios), pueden llegar a ser perros agresivos si se sienten amenazados o desconfían del entorno, no olvidemos que fueron criados para cazar lobos, de ahí su fiereza, también, algo que ayuda es que suelen ser muy territoriales. Tienen un fuerte instinto y no siempre acepta a nuevos perros en su casa.
Pueden ser perros guardianes muy buenos en la casa y crear fuertes lazos con sus dueños, en algunos, este instinto es tan fuerte, que no acepta a ningún extraño que llegue al hogar. Disfrutan de un buen régimen de ejercicios, caminar a diario es una muy buena manera. Les encanta correr, por lo que, es bueno darle esa posibilidad llevándolo a dar paseos en el campo abierto donde pueda correr a sus anchas.
Por otra parte, se acopla muy bien a hogar, y para el no habrá nada mejor que una buena siesta en el sofá o la cama. Son obedientes y fáciles de entrenar, aunque puede ser un poco terco. Esta no es la mejor raza para un dueño principiante. Ellos necesitan una socialización temprana y firme, con cariño pero firme, necesita que su dueño sea capaz de comunicar quién manda en casa.
Fuente: http://www.mascotarios.org/lebrel-polaco/
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