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jueves, 5 de septiembre de 2013

Entrenar a un perro a no atacar a otros durante el paseo

Son muchos los propietarios que sueñan con salir a pasear de forma tranquila, sin tirones ni amenazas por parte de su perro a otro…

Para empezar, debes saber la razón por la que tu perro se comporta así con otros. Hay una etapa muy sensible en el perro, llamada etapa de socialización, que dura de los 2 a los 4 meses de edad del perro, etapa que, desafortunadamente, coincide con la etapa de vacunación. Digo desafortunadamente, porque los veterinarios ponen como advertencia a los propietarios del cachorro que no se les ocurra sacar al perro de casa hasta que no tenga todas las vacunas puestas. Esta advertencia, lo único que consigue es que el cachorro no pueda llevar a cabo de forma correcta esta etapa de socialización.

Durante la etapa de socialización, el cachorro debe relacionarse con todo su entorno: no solo el entorno de casa, con los ruidos, olores y personas que lo componen, sino que debe salir al mundo exterior a relacionarse con otras personas, perros, ruidos, olores, etc. porque de esta forma, durante estos dos meses, podrá integrar todo su entorno de forma equilibrada. De lo contrario, aquellos cachorros que no salen de su casa y salen cuando tienen todas sus vacunas puestas cuando la etapa de socialización ya ha pasado, serán cachorros que desarrollarán en su personalidad miedo, o bien agresividad.

Pero, ¿qué pasa cuando tienes un perro que no pasó su etapa de socialización de forma correcta y cuando sale de paseo de dedica a amenazar a otros perros?
 
Debes seguir estas pautas:
Es fundamental que tu perro tenga integrado que tú eres su líder y que cuando dices “siéntate” lo va a hacer. Si no es así, empieza a entrenar a tu perro en casa en la orden de siéntate, utilizando comida como recompensa. Este entrenamiento no debe durar más de 5 minutos diarios.

Cuando salgas de paseo, tu perro siempre debe ir con la correa, y si es necesario con un bozal. Vigila su lenguaje corporal. Cuando observes que se está poniendo más nervioso porque está enfocando su energía en otro perro, rompe ese enfoque con un SHHH o un NO firme y enérgico y ordénale que se siente como le has enseñado en casa. Insiste, aunque tengas que repetirlo cien veces. No te olvides nunca de recompensarle si te obedece.

Queda con gente que tenga perros y den un paseo juntos. Tu perro debe asociar esos paseos con algo positivo, en el que ir con otros perros no es una amenaza sino una diversión. Para ello, lo mejor es hacer ejercicio juntos: correr, jugar con la pelota, etc.

Se un buen líder. Si tu perro se considera líder, poco tienes que hacer. Tu perro debe saber que tú eres el líder para poder enseñarle y que acate tus normas.
 
 

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