Si su perro se ahoga, y espera salvar su vida, esto es lo que necesita hacer para salvarlo:
Abra su boca; Asegúrese de rodar la parte carnosa de su hocico sobre su dientes caninos, su perro ejercerá presión sobre su propia piel si él muerde así que será poco probable que cierre su boca.
Si usted no ha entrenado a su perro para permitir esto, usted debe hacerlo ahora mismo. Si hay otra persona con usted, pídale que alumbre la boca de su perro con una linterna.
Si ve el objeto con el cual su perro se esta ahogando meta la mano y sáquelo. (Si no puede verlo, es poco probable que pueda sacarlo y puede empeorar las cosas metiéndolo más).
Usted no debe usar alicates o pinzas como se recomienda en algunos sitios, puede causarle daño. Si su perro mueve violentamente su cabeza cuando usted está metiendo las pinzas en la garganta, usted puede terminar cortando su boca o pinchar su laringe. Las laceraciones en la boca sangran profusamente y a veces no paran hasta que el perro muere. Si se daña su laringe puede no ser capaz de respirar.
Si no puede ver el objeto, póngase detrás de su perro, ponga las manos debajo de su vientre y levántelo, dejando sus patas delanteras en el suelo. (Si otra persona esta con usted, debe pedirle que sostenga su cabeza para evitar que intente morderlo). Esto probablemente no va a ayudar, pero también puede intentar golpear a su perro en la espalda (entre los omóplatos) con la palma de tu mano.
Si su perro sigue sin expulsar el objeto causante de la asfixia, puede masajearlo moviendo las manos de su vientre al plexo solar (donde comienza su caja torácica). Ponga las manos juntas como un puño y empuje hacia arriba, tres veces. (Si su perro es pequeño, use los dedos para que no rompa las costillas.) Si no pasa nada, hágalo tres veces, otra vez.
Si el objeto aún no quiere salir, y su perro pierde la conciencia, debe llegar al fondo y encontrar la obstrucción. En este punto no debe dejar de preocuparse por empujar el objeto más adentro en su garganta. Si no es capaz de despejar las vías respiratorias probablemente morirá.
Si su perro deja de respirar, tiene una pequeña posibilidad de revivirlo. Si su corazón deja de latir, tiene pocas posibilidades de sobrevivir. La RCP generalmente no mantendrá a un paciente vivo; a pesar de lo que puede haber visto en el cine o en televisión sólo funciona en aproximadamente 5-10% de los seres humanos y funciona en perros con mucho menos frecuencia. La RCP sólo restablecerá el flujo sanguíneo parcialmente hasta que el corazón pueda reiniciar, y si no vive cerca de una clínica de emergencia es poco probable que pueda llegar al veterinario antes de que su perro sufra daño cerebral grave y permanente.
Asegúrese de llevar a su perro a un veterinario de emergencia después de que terminó el incidente. Su boca puede rasparse, su laringe dañarse, se pueden romper las costillas, y puede incluso aspirar su vomito (lo que conducirá a la neumonía).
La única manera de evitar que esto ocurra es únicamente darle juguetes especiales para perros, alimentarlo adecuadamente y evitar darle huesos. Debe también asegurarse que no tiene acceso a objetos peligrosos.
Abra su boca; Asegúrese de rodar la parte carnosa de su hocico sobre su dientes caninos, su perro ejercerá presión sobre su propia piel si él muerde así que será poco probable que cierre su boca.
Si usted no ha entrenado a su perro para permitir esto, usted debe hacerlo ahora mismo. Si hay otra persona con usted, pídale que alumbre la boca de su perro con una linterna.
Si ve el objeto con el cual su perro se esta ahogando meta la mano y sáquelo. (Si no puede verlo, es poco probable que pueda sacarlo y puede empeorar las cosas metiéndolo más).
Usted no debe usar alicates o pinzas como se recomienda en algunos sitios, puede causarle daño. Si su perro mueve violentamente su cabeza cuando usted está metiendo las pinzas en la garganta, usted puede terminar cortando su boca o pinchar su laringe. Las laceraciones en la boca sangran profusamente y a veces no paran hasta que el perro muere. Si se daña su laringe puede no ser capaz de respirar.
Si no puede ver el objeto, póngase detrás de su perro, ponga las manos debajo de su vientre y levántelo, dejando sus patas delanteras en el suelo. (Si otra persona esta con usted, debe pedirle que sostenga su cabeza para evitar que intente morderlo). Esto probablemente no va a ayudar, pero también puede intentar golpear a su perro en la espalda (entre los omóplatos) con la palma de tu mano.
Si su perro sigue sin expulsar el objeto causante de la asfixia, puede masajearlo moviendo las manos de su vientre al plexo solar (donde comienza su caja torácica). Ponga las manos juntas como un puño y empuje hacia arriba, tres veces. (Si su perro es pequeño, use los dedos para que no rompa las costillas.) Si no pasa nada, hágalo tres veces, otra vez.
Si el objeto aún no quiere salir, y su perro pierde la conciencia, debe llegar al fondo y encontrar la obstrucción. En este punto no debe dejar de preocuparse por empujar el objeto más adentro en su garganta. Si no es capaz de despejar las vías respiratorias probablemente morirá.
Si su perro deja de respirar, tiene una pequeña posibilidad de revivirlo. Si su corazón deja de latir, tiene pocas posibilidades de sobrevivir. La RCP generalmente no mantendrá a un paciente vivo; a pesar de lo que puede haber visto en el cine o en televisión sólo funciona en aproximadamente 5-10% de los seres humanos y funciona en perros con mucho menos frecuencia. La RCP sólo restablecerá el flujo sanguíneo parcialmente hasta que el corazón pueda reiniciar, y si no vive cerca de una clínica de emergencia es poco probable que pueda llegar al veterinario antes de que su perro sufra daño cerebral grave y permanente.
Asegúrese de llevar a su perro a un veterinario de emergencia después de que terminó el incidente. Su boca puede rasparse, su laringe dañarse, se pueden romper las costillas, y puede incluso aspirar su vomito (lo que conducirá a la neumonía).
La única manera de evitar que esto ocurra es únicamente darle juguetes especiales para perros, alimentarlo adecuadamente y evitar darle huesos. Debe también asegurarse que no tiene acceso a objetos peligrosos.
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